Historias inspiradoras de atletas Myprotein | Sean O’Loughlin

Es lo que no se ve. Las frías mañanas haciendo cardio por la calle, largas recuperaciones tras una lesión, la dedicación y el esfuerzo por aprender cada día...

El éxito es la suma de acciones que superamos a lo largo del camino y, eso es lo que realmente nos hace valorar cada victoria.

Hemos diseñado la Gama Pro para ofrecer a nuestros atletas más dedicados los nutrientes que necesitan para superar los altibajos del camino y sacar el mayor partido a cada entrenamiento.

“Es lo que no se ve” nunca ha sido tan cierto como en la historia de Sean O’Loughlin de la Rugby League.

Todo empezó para él cuando tuvo que afrontar una grave lesión y los retos tanto físicos como mentales para volver a lo más alto.

¿Cómo recuperarse de una lesión y ser todavía más fuerte? Sean O'Loughlin nos cuenta su experiencia

Haber nacido en una familia fanática del Rugby y crecer en Wigan fue lo que destinó a Sean a empezar una carrera deportiva con los Wigan Warriors de la Rugby League.

Empezó a jugar en el colegio cuando tan solo tenía 9 años y, a sus 15 años lo descubrieron unos ojeadores de la liga y fue seleccionado para jugar en campeonatos regionales.

Mientras sus padres se esforzaban para que Sean priorizara el colegio y los estudios, el Rugby era su verdadera pasión; cuando acabó los estudios, los Wigan Warriors lo ficharon sin dudarlo.

A partir de ese momento, a sus 18 años, el rugby pasó a ser su única prioridad.

Todo le iba genial y cada vez parecía más evidente que sería el jugador más famoso del primer equipo de los Wigan Warriors, hasta que todo se acabó a sus 20 años.

“La lesión de rodilla a mis 20 años fue una época muy difícil para mí, hasta ese momento todo iba muy bien”

Cuando tan solo llevaba siete partidos jugados en la temporada 2005, Sean se rompió la cara externa de la rodilla pudiendo quedar fuera de juego durante una larga temporada, incluso en ese momento pudo acabar su carrera para siempre.

La lesión se tradujo en un largo año de rehabilitación, varias operaciones y una fuerza de voluntad aplastadora para volver al equipo.

Puesto que Sean era un jugador de Rugby profesional, tuvo las mejores atenciones para acelerar su vuelta al equipo, pero, aun así, todavía le quedaba un largo camino de rehabilitación y recuperación.

Su lesión fue un tanto compleja, hasta tal punto que los médicos no supieron decirle cuánto tardaría en volver a jugar o si podría volver a hacerlo.

Tuvo que pasar por una larga operación que duró nada menos que tres horas, en la que intervinieron dos cirujanos para intentar solucionar la lesión, seguida de una larga temporada de fisioterapia y rehabilitación.

Durante todo ese tiempo de rehabilitación, tuvo que entrenar separado del resto del equipo y se perdió muchos partidos y eventos importantes, lo cual le producía una gran tristeza y desmotivación.

“Fue muy difícil perderme tantos partidos… me sentía muy solo”

Por suerte, Sean contaba con el apoyo de amigos, familiares y del propio club. Los compañeros de equipo que le ayudaban en la rehabilitación evitaron que se sintiera tan solo, además de ayudarlo a mantener la motivación alta.

Su familia y círculo de amigos le transmitían positividad en todo momento para evitar los pensamientos negativos que pudieran retrasar sus progresos.

Sean pasó por momentos de debilidad durante la recuperación, lo que le hacía perder las esperanzas por volver a jugar.

Ahora, cuando recuerda esa experiencia, se sorprende por lo ingenuo que fue porque nunca se paró a pensar que una lesión de esa magnitud podría haberlo apartado del Rugby para siempre.

Cuando volvió a jugar al año siguiente, fue cuando realmente se dio cuenta del impacto que tuvo la lesión en su rendimiento, y de cómo una lesión puede hundir la carrera de un jugador de Rugby.

Sean dice: “Fue muy difícil perderme tantos partidos… me sentía muy solo”.

Pese a las interminables sesiones de rehabilitación y de los entrenamientos en solitario, Sean supo apreciar la suerte que tuvo de haber llegado a ser un jugador de Rugby profesional y de lo mucho que eso significaba para él.

Sean recuerda: “En esos momentos estuve rodeado de gente buena… eso es lo único que, en definitiva, saqué de positivo de aquella experiencia”.

“La constancia siempre ha sido una de las cualidades decisivas en mi carrera”

Pero, a pesar de todo, la historia no acaba con la vuelta al terreno de juego después de la lesión.

Al igual que les ocurre a muchos otros atletas profesionales, pueden pasar muchos años antes de empezar a ver las recompensas de todo el duro trabajo.

Sean nos cuenta: “Fue un largo y duro camino de ocho años el que tuve pasar hasta ir a Old Trafford y ganar la gran final en 2010. Pasé por lesiones y otros contratiempos en mi carrera y nunca habíamos estado tan cerca del éxito, por eso, en el año 2010 y la trayectoria del equipo en esa temporada, estábamos hambrientos de éxito”.

Llegar a la final de Old Trafford en 2010 fue la recompensa de años y años de esfuerzo y constancia para estar entre los mejores.

Como capitán del equipo, Sean asumió su responsabilidad y tiró del equipo incluso cuando las cosas no estaban saliendo como ellos esperaban.

Desde 2010, las cosas han cambiado enormemente para el equipo, con Sean siendo el centro de todo.

Desde entonces, ha ganado trofeos importantes tanto para el equipo de Wigan como para la selección de Inglaterra.

Igual que hacen otros muchos atletas profesionales, siempre tienen presente su pasado y esos momentos difíciles de sus carreras para conseguir las fuerzas para seguir adelante.

Todo deportista pasará alguna vez por una situación parecida a lo largo de su carrera, solo hay que saber cómo gestionarla y seguir avanzando”.

Ahora, con una larga carrera a sus espaldas, Sean se basa en sus vivencias pasadas para planear sus estrategias para la próxima temporada.

Aunque su dedicación y determinación no han cambiado lo más mínimo con el paso de los años, su visión del juego sí lo ha hecho.

Sean nos explica: “A mi edad, no se trata de ser apaleado en el campo en cada partido; los fisios han sabido educarme y transmitirme sus conocimientos”.

Como a cualquier otro deportista profesional, la edad va poniendo nuevos retos en el camino, pero también ganas conocimiento y paciencia.

A lo largo de su carrera, Sean ha demostrado que la motivación puede ser decisiva a la hora de una recuperación y para ser el mejor en un deporte, aun en los peores momentos de tu carrera.

Siendo un simple espectador, es fácil no darse cuenta de las verdaderas dificultades a las que se ven sometidos los deportistas profesionales, sobre todo después de lograr un gran éxito recientemente.

Pero, lo que realmente determina el éxito en carrera de un deportista no reside en el terreno de juego, sino en todos y cada uno de los entrenamientos diarios y las rehabilitaciones para estar en plena forma en cada partido.

Lo que marca la diferencia es lo que no se ve

Siendo un orgullosísimo atleta Pro de Myprotein, Sean es uno de los muchos que nos han inspirado a diseñar una gama que realmente ayude a los deportistas que se toman en serio su trabajo pese a los contratiempos.

La Gama Pro está diseñada para conseguir todos tus objetivos y pasar al siguiente nivel.

¿Te ha inspirado la historia de Sean? Consigue más información sobre cómo podemos ayudarte en tu carrera deportiva para sobrepasar tus propios límites.