Llevas todo el día con ganas de ir al gimnasio, pero cuando se va acercando el momento de ir, los nervios y la ansiedad empiezan a apoderarse de tu ser y eso te impide prepararte la mochila y salir de casa.
¿Por qué pasa esto? Puede que sea porque eres nuevo en el gimnasio y no sabes muy bien por dónde empezar, o puede que solo estés un poco nervioso porque has estado una larga temporada sin ir. Sea por el motivo que sea, esa ansiedad que sientes antes de ir al gimnasio puede hacer que no consigas tus objetivos.
Pero, la verdad es que esto no pasa solo a principiantes o personas que llevan mucho tiempo sin ir al gimnasio, sino que nos pasa a mucha gente y es algo totalmente normal y comprensible. Por eso hemos hecho una lista de consejos prácticos que te pueden ayudar a salir hacia el gimnasio con mucha más confianza en ti mismo.
1. Queda con un amigo para entrenar
Un compañero de gimnasio puede ser la solución al problema, porque además de crear un compromiso con esa persona para entrenar cada día y pasarlo mejor mientras entrenas, te dará mucha más confianza y seguridad al no verte solo en la sala sin saber qué hacer.
Este consejo también es muy efectivo si acabas de empezar en el gimnasio y tienes un amigo que ya lleva un tiempo entrenando y puede ayudarte con tus dudas.
Por otro lado, si el hecho de pensar que todo el mundo te mire te genera ansiedad, entrenar con un compañero te ayudará a distraerte y no pensar en ello.
2. Evita las horas puntas
Las horas puntas en el gimnasio pueden ser muy caóticas, sobre todo si te intimida que te miren o que te hablen los desconocidos. Si quieres evitar las aglomeraciones para entrenar más tranquilo, lo mejor es que vayas a primera hora de la mañana, hacia el mediodía o a última hora del día.
De esta forma, además de entrenar mucho más tranquilo, al haber menos gente podrás probar esas máquinas que siempre están ocupadas y nunca puedes utilizar. Una vez te familiarices con esas máquinas, no te costará tanto utilizarlas los días que haya más gente.
3. Prepara tu entrenamiento con antelación
¿Hoy toca pierna o espalda? ¿O prefieres hacer una buena sesión de cardio? Si no quieres llegar al gimnasio y sentirte totalmente perdido en la sala sin saber por dónde empezar, lo mejor es que lleves los deberes hechos de casa. Prepara tu entrenamiento antes de salir de casa y llegarás al gimnasio mucho más motivado y con ganas de entrenar.
4. Hazte una buena playlist
Ya lo dice el famoso dicho; “la música amansa a las fieras”. Cuando llegues al gimnasio, ponte tus auriculares con tu música favorita, olvídate de todo lo que te rodea y deja que la música haga su magia. Esto te ayudará a calmar la ansiedad y los nervios que puedas tener, además de mejorar la concentración en tu entrenamiento y no en quién te puede estar mirando mientras haces peso muerto.
¿No tienes una playlist preparada para tus entrenamientos? No te preocupes, echa un vistazo a nuestras playlist en Spotify y déjate llevar por la música.
5. Lleva ropa que te guste
La ropa que llevas para entrenar es igual de importante que la ropa que te pones un sábado por la noche para salir a cenar, porque ir bien vestido para la ocasión te genera mayor confianza y seguridad, dejando la ansiedad y los nervios a un lado.
¿Toda la ropa deportiva que tienes está vieja y desgastada? En ese caso, regálate un nuevo conjunto o dos para recuperar la motivación y la confianza en ti mismo.
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Conclusión
Levantarse del sofá e ir al gimnasio ya es todo un logro para mucha gente, sobre todo para las personas que sienten ansiedad fuera de su zona de confort.
Estos sencillos consejos pueden ayudarte a tranquilizarte y concentrarte en tus entrenamientos y no en las personas de tu alrededor, dejando a un lado la ansiedad y los nervios.
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Traducido por Rubén Del Toro
