La diferencia entre buena y mala postura puede ser una cuestión de salud así como de apariencia. No solo eso, sino que tu postura puede además afectar a tu fuerza y resistencia. Esto es debido a que tu postura afecta a la fuerza de tu columna vertebral y a tu respiración.
Mala Postura
Una mala postura es a menudo resultado de tensión muscular. Si los músculos de tu espalda y articulaciones están en buena forma y aun así tienes problemas, asegúrate de no estar haciendo alguna de las siguientes malas posturas:
- Sentarte encorvado
- Sacar la cadera hacia atrás
- Permanecer de pie con la espalda recta
- Apoyarte en una sola pierna
- Encorvar la espalda y echar la cabeza hacia adelante
- Encoger la barbilla
- Cargar demasiado la espalda
- Sujetar el teléfono pegado a tu oído con el hombro
Factores que contribuyen a tu postura son la fatiga, colocación de los pies, problemas musculares o de articulaciones y edad. Permanecer de pie con la espalda recta cargará demasiado los músculos de tu espalda. Cuando los músculos de la espalda empiezan a sufrir, la columna vertebral y los hombros bajan, causando una mala postura. Por la misma razón, cabe esperar que la postura empeore con la edad por el debilitamiento natural de los músculos.
Buena Postura
La colocación de los pies es fundamental para una buena postura, ya que si permaneces durante mucho tiempo en una pose no natural, o colocas tus pies de manera que tus rodillas se doblen o la espalda se curve, tu postura se verá afectada.
A menudo esta es la razón por la que se prescriben plantillas correctivas, para rectificar problemas de espalda. Corregir tu postura al principio puede ser incomodo porque tus músculos se habrán acostumbrado a que te sientes o permanezcas de pie de una manera determinada. Como con muchos otros ejercicios, la clave está en la práctica y la constancia. En realidad, estas entrenando tus músculos y reforzándolos donde se encuentran más débiles.
No permanezcas en una posición durante mucho tiempo. Si tu trabajo involucra estar sentado a menudo, por ejemplo en una oficina o en un coche, asegúrate de levantarte y estirar las piernas de vez en cuando. Esto no significa que te pongas a hacer yoga en medio de la sala de reuniones, pero procura que tus músculos no se empiecen a atrofiar. Si estas en una reunión muy larga, procura no estar encorvado, por lo menos corrige tu postura de vez en cuando.
Un cuerpo bien alineado implica que tus hombros estén hacia atrás y relajados, tu abdomen contraído, y que mantengas los pies con una anchura igual a la de tus caderas apoyando el peso en los dos pies, y con la cabeza recta, piernas rectas con las rodillas relajadas. Los ejercicios para corregir la postura también benefician a las personas que consideran que ya mantienen una buena postura.
Prueba con estos ejercicios
- Plancha: dependiendo de la fuerza de tu core, te sugerimos que hagas tres sesiones de 60 segundos. Coloca tus antebrazos en el suelo, estira la espalda con los glúteos ni encima ni debajo de tu cintura. Con el tiempo serás capaz de mover los codos hacia adelante, poniendo más énfasis en tu core.
- Levantamiento de piernas rectas: Siéntate de lado con las piernas rectas. Levanta la pierna y bájala con movimientos lentos. Prueba 20 repeticiones con cada pierna. Cuando vayas mejorando, varía el ángulo de tu pierna.
- Estiramiento de cadera: Coloca tu pierna izquierda un paso hacia adelante, manteniendo los dos pies mirando al frente. Manteniendo la pierna que queda detrás recta, dobla la pierna de delante y apóyate en el glúteo derecho hasta que sientas como se estira la parte frontal de tu cadera derecha. Aguanta 30 segundos con cada pierna.
- Permanecer de pie estirado: Permaneciendo de pie estirado, mantén un pie por detrás de la espalda, poniendo el peso sobre los isquiotibiales. Mantén 30 segundos con cada pierna.
Nuestros artículos están redactados con fines educativos e informativos, jamás deberán tomarse como una consulta médica. Si fuera necesario, en su lugar visite a su médico o a un profesional antes de comenzar a utilizar suplementos o hacer cambios en su dieta.
Traducido por Aitor Ferrón