Cada vez es más importante dedicar tiempo a cuidar de nuestra salud mental y física. El ejercicio es una de las mejores herramientas para mejorar el bienestar mental y físico al mismo tiempo, ya que el subidón de endorfinas después del ejercicio es algo que nadie puede negar.
El ejercicio tiene muchos beneficios enfocados a la mejora de la forma física, la fuerza y la resistencia, pero también puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, liberar endorfinas, potenciar la salud cerebral, aumentar la autoestima y mejorar la calidad de vida en general.
Los gimnasios también pueden ser un lugar propicio para socializar y forjar buenas amistades, lo que también podría ayudar a mejorar la salud mental.
Así que, si te interesa saber cómo te puede ayudar el ejercicio a sentirte bien, sigue leyendo.
Índice:
- Relación entre el ejercicio y la salud mental
- ¿Cómo influye el ejercicio en la mente?
- ¿Qué son las endorfinas?
- Beneficios del ejercicio físico para la salud mental
- Consejos para empezar a hacer ejercicio
Relación entre el ejercicio y la salud mental
Un estudio del Centro Médico de la Universidad de Nebraska afirmó que "el ejercicio mejora la salud mental al reducir la ansiedad, la depresión y el estado de ánimo negativo y al mejorar la autoestima y la función cognitiva.¹ También se ha descubierto que el ejercicio alivia síntomas como la baja autoestima y el aislamiento social".
Según muchos estudios, los beneficios para la salud del ejercicio regular también se deberían fomentar en el ámbito de la salud mental, ya que ayuda a mejorar el sueño, el estrés, el estado de ánimo, la energía, la agudeza mental y también otros aspectos físicos.
¿Cómo influye el ejercicio en la mente?
El ejercicio físico también se ha relacionado con la capacidad del cerebro para pensar, aprender o resolver problemas y para mejorar el equilibrio emocional. También hay vínculos entre el ejercicio y la mejora de la memoria y la reducción del riesgo de enfermedades de deterioro cognitivo, como la demencia.
Un estudio de la División de Nutrición, Actividad Física y Obesidad del Centro Nacional de Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades descubrió que el deterioro cognitivo es dos veces más frecuente en las personas adultas inactivas que en las activas.²
¿Qué son las endorfinas?
Las endorfinas son una sustancia química que se libera en el cerebro y se las conoce comúnmente como “las hormonas de la felicidad”. Son calmantes naturales del dolor y el estrés que se liberan durante la práctica de actividades placenteras como el ejercicio.
Las endorfinas son un neuropéptido o señal química que el cerebro libera para bloquear la percepción del dolor. Por lo general, las libera durante acontecimientos agradables, pero también ante emociones como la risa o el amor.
Aumentar los niveles de endorfinas puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, la autoestima, la función cognitiva y la salud inmunológica, pero también a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, además de a regular el apetito y reducir la inflamación.
Beneficios del ejercicio físico para la salud mental
El ejercicio tiene muchos beneficios, pero en las siguientes líneas nos hemos centrado en los principales beneficios del ejercicio para la salud mental:
Mejora el estado de ánimo
Uno de los beneficios principales del ejercicio es que puede mejorar el estado de ánimo gracias a la segregación de las hormonas de la felicidad (dopamina, endorfinas, oxitocina y serotonina). Cualquier persona que hace ejercicio de forma regular conoce ese subidón después del entrenamiento, que se debe principalmente a esas sustancias químicas. Cuanto más se estimula su producción, mayor será su nivel en el organismo, lo que a largo plazo puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y la depresión, y promover una agradable sensación de calma.
Mejora el sueño
Practicar ejercicio con regularidad puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, y una buena noche de descanso puede ayudar a mejorar la función cerebral. Hacer ejercicio ayuda al cuerpo a liberar sustancias químicas que nos hacen sentir bien, como las endorfinas, que reducen los niveles de ansiedad antes de dormir y pueden ayudar a mejorar algunos problemas comunes del sueño, como el síndrome de las piernas inquietas, el insomnio y la apnea del sueño.
Aumenta los niveles de energía
El ejercicio regular es una forma estupenda de aumentar los niveles de energía, de nuevo gracias a esas increíbles sustancias químicas que te hacen sentir bien y que pueden ayudar a bloquear la percepción del dolor y a que te sientas mejor, ayudándote a sentirte con más energía y con ganas de hacer cosas.
El ejercicio regular también contribuye a la salud cardiovascular y a la condición física en general, lo que te permite realizar las tareas diarias con mayor facilidad y te deja con más energía al final del día.
Reduce los problemas de salud física
Hacer ejercicio de forma regular puede ayudar a controlar la salud física, lo que también puede mejorar la salud mental.
Muchos estudios han demostrado que las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen menos probabilidades de sufrir problemas de salud como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, hipertensión o diabetes, y enfermedades mentales como la demencia.
Mejora la confianza en uno mismo
Tener una buena autoestima es una excelente forma de mejorar la salud mental. Se ha demostrado que el ejercicio regular puede ayudar significativamente a mejorar la autoestima y, por lo tanto, a mejorar la salud mental.
El ejercicio hace que nos sintamos más fuertes física y mentalmente, lo que ayuda a aumentar la autoestima tanto en nuestra capacidad de rendimiento como en mantener una actitud más positiva hacia nuestro cuerpo.
Mejora la función cognitiva
El ejercicio es una muy buena forma de retrasar los efectos cognitivos del envejecimiento y de algunas enfermedades cognitivas como la demencia.
Los estudios han demostrado que la concentración y la función cognitiva mejoran después de hacer ejercicio, y hacer ejercicio regular durante un largo período de tiempo puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo y a aumentar los niveles de proteínas en el cerebro, lo que contribuye a la función cognitiva.
Consejos para empezar a hacer ejercicio
¿No sabes por dónde empezar? No te preocupes, aquí tienes unos cuantos consejos para empezar a hacer ejercicio y mejorar tu salud física y mental:
Empieza despacio y ve aumentando gradualmente
Tómate tu tiempo para crear nuevos hábitos y dejar que tu cuerpo y tu mente se adapten a tu nuevo programa de entrenamiento. Cuando hayas cogido el ritmo y te sientas más cómodo y seguro, podrás empezar a aumentar la duración, la frecuencia y la intensidad de tus entrenamientos.
Entrena con un amigo
Si te da un poco de apuro ir solo al gimnasio los primeros días, busca a un amigo o familiar que te acompañe para entrenar juntos. Buscar un compañero de entrenamiento es una buena forma de ganar confianza y tener a alguien que te motive y te anime, además de crear ese vínculo sano de rivalidad.
Si no tienes a nadie con quien entrenar, no hay problema. Asistir a clases dirigidas o probar los gimnasios con clases son formas estupendas de socializar y conocer personas con ideas afines que te mantengan motivado y te diviertan.
Sé flexible con tu rutina
Cuando empieces, recuerda que la vida sigue y es importante que no te preocupes ni te culpes si tienes que cambiar tus planes de entrenamiento unos días. Tómate tu tiempo para planificar los entrenamientos de la semana siguiente y sé flexible con tu rutina si es necesario.
No podemos predecir lo que nos va a suceder en el futuro, pero si somos flexibles con nuestro programa de entrenamiento evitaremos la sensación de culpa por fallar un día.
Encuentra un plan que te guste
Disfrutar haciendo ejercicio es muy importante para mantener el compromiso y la motivación para seguir adelante, por lo que una buena forma de empezar sería buscar un tipo de entrenamiento con el que te lo pases bien mientras entrenas.
La variedad es otro factor a tener en cuenta en los entrenamientos, ya que caer en la monotonía de hacer siempre los mismos ejercicios puede hacer que pierdas la motivación y las ganas de entrenar. Intenta incluir ejercicios nuevos a tu rutina cada cierto tiempo para no aburrirte y seguir motivado y con ganas de entrenar.
Conclusión
Son muchos los estudios que demuestran los infinitos beneficios que el ejercicio puede tener sobre la salud mental, desde la reducción de la ansiedad, el estrés y la depresión hasta la mejora de la función cognitiva que ayuda a prevenir enfermedades cognitivas.
No hay mejor sensación que el subidón después de entrenar, y el ejercicio regular puede ayudar al cuerpo a traducirlo en una mejora de la autoconfianza y la autoestima. Pero, por si esto no fuera suficiente, algunos de los beneficios físicos del ejercicio, como el control del peso y la mejora de la fuerza, también pueden hacer que te sientas mejor física y mentalmente.
No tienes por qué estar dos horas entrenando para conseguir resultados. De hecho, incluso una sesión de 15-30 minutos al día puede ser suficiente para ti. ¿No te gusta el gimnasio? No pasa nada, puedes salir a pasear o hacer HIIT en casa sin la necesidad de tocar una sola pesa. Hay muchas formas de mantenerse activo y sentirse bien. Solo hay que encontrar la adecuada para cada persona.
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Nuestros artículos están redactados con fines educativos e informativos, jamás deberán tomarse como una consulta médica. Si fuera necesario, en su lugar visite a su médico o a un profesional antes de comenzar a utilizar suplementos o hacer cambios en su dieta.
- Ashish Sharma, M.D.,1 Vishal Madaan, M.D.,2 and Frederick D. Petty, M.D., Ph.D.3 – Exercise for Mental Health – Prim Care Companion J Clin Psychiatry. 2006; 8(2): 106. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1470658/
- John D. Omura, David R. Brown, Lisa C. McGuire, Christopher A. Taylor, Janet E. Fulton, Susan A. Carlson – Cross-sectional association between physical activity level and subjective cognitive decline among US adults aged ≥45 years, 2015 – Received 17 October 2019, Revised 24 September 2020, Accepted 27 September 2020, Available online 6 October 2020, Version of Record 17 October 2020. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0091743520303030?via%3Dihub
Traducido por Rubén Del Toro