Ante todo, nuestro proceso de producción se somete a un riguroso control. Esto incluye un análisis exhaustivo de nuestra marca, ingredientes, instalaciones y procedimientos de producción, sistemas de calidad, formación del personal, materias primas, evaluación de proveedores y trazabilidad.

Posteriormente, se envía un mínimo de tres muestras del producto acabado a los laboratorios de análisis de suplementos de LGC, donde se analizan mediante un cribado acreditado por la norma ISO 17025 para detectar sustancias prohibidas.

Estas pruebas garantizan que nuestros productos no contienen sustancias prohibidas.

Una vez completados los pasos uno y dos, el producto puede obtener la certificación Informed Sport. El producto certificado, junto con todos los lotes probados, aparecerá en el sitio web oficial de Informed Sport.

Tras la certificación, cada lote del producto, incluidas todas las variantes de sabor, debe someterse a pruebas de detección de sustancias prohibidas, acreditadas por la norma ISO 17025 de LGC, antes que pueda comercializarse.

En primer lugar, se analiza la marca de nuestro producto, sus variantes, los planes de venta al por menor, los programas de pruebas y las instalaciones de producción para obtener una visión completa.

En esta fase, los ingredientes del producto son examinados por asesores experimentados para minimizar el riesgo de sustancias prohibidas.

Posteriormente, se envía un mínimo de tres muestras del producto acabado a los laboratorios de análisis de suplementos de LGC, donde se analizan mediante un cribado acreditado ISO 17025 para detectar sustancias prohibidas.

Estas pruebas sirven para garantizar que nuestros productos están completamente libres de sustancias prohibidas, asegurando la máxima seguridad y el cumplimiento de las normas internacionales.

Una vez superados con éxito los pasos uno y dos, el producto puede optar a la certificación Informed Sport. El producto certificado, junto con todos los lotes analizados, aparecerá en el sitio web oficial de Informed Sport, ofreciendo así total transparencia y accesibilidad a la información para deportistas, consumidores y profesionales del sector.

Tras la certificación, cada lote de producto, incluidas todas las variantes de sabor, debe seguir sometiéndose a pruebas periódicas mediante el cribado de sustancias prohibidas acreditado por la norma ISO 17025 de LGC.

Este proceso es esencial para garantizar que cada nuevo lote de producción cumple las mismas estrictas normas de seguridad y calidad antes de que el producto salga al mercado.