Este mes hablamos de los G.O.A.T. (abreviatura inglesa de "Greatest Of All Time"), concretamente de atletas que han llegado a lo más alto de su carrera, los más grandes de todos los tiempos. Esos atletas que tienen medallas de oro, estanterías llenas de trofeos, récords mundiales y una disciplina irrefutable.
Como no podía ser de otra forma, teníamos que hablar con una de las mujeres más fuertes del mundo: Farah Fonseca.
Farah ganó el título de la mujer más fuerte del mundo y ganó dos veces el premio a la mujer más fuerte de Inglaterra, dos años seguidos. Teníamos muchas ganas de hablar con ella sobre su viaje hacia lo más alto de su carrera y sobre lo que ha aprendido por el camino.
"Ha sido bastante caótico..."
Farah siempre ha sido bastante activa. Simplemente iba al gimnasio a entrenar por su cuenta, pero todo cambió cuando su pareja le propuso presentarse a una competición de Strongwoman, a lo que ella recuerda haber respondido: “ey, se llama Strongwoman, para eso tienes que ser muy fuerte”.
Tras considerar la propuesta durante un tiempo, Farah recondujo sus entrenamientos hacia esa misma dirección y aumentó la intensidad de estos. Lo mejor es que ganó esa primera competición y se fijó su siguiente objetivo, que era otra competición de Strongwoman para principiantes antes de su primera clasificación para Inglaterra.
"En 2016 hice mi primera clasificación para Inglaterra, pasé y de hecho gané el Strongwoman de Inglaterra ese mismo año, en mi primer año, lo que fue increíble. Lo volví a ganar el año siguiente y a partir de ahí todo se convirtió en una especie de espiral, porque luego te puedes clasificar para el campeonato de Gran Bretaña, para el de Europa, te clasificas para el de Arnold y luego para el mundial"."Al año siguiente fui al Arnold de Ohio. Hice el amateur y terminé en cuarto lugar, lo que fue increíble porque las cuatro primeras reciben una PRO CARD, lo que significa que luego puedes competir como strongwoman profesional en Estados Unidos. Así que luego pude hacer el Strongest Woman in the World en 2018, que también lo gané y fue realmente genial".Tras meterse de lleno en el mundo del Strongwoman, Farah empezó a sentir que perdía parte de su amor por el deporte, por lo que se tomó un tiempo de descanso muy necesario.
"Me tomé unos 18 meses de descanso, ya que empecé a notar que estaba perdiendo un poco el amor por el deporte, porque me dediqué a fondo durante unos cuatro años y fue realmente intenso. Así que me tomé un tiempo de descanso, volví el año pasado, volví a participar en el campeonato de Inglaterra, lo gané, volví a participar y quedé segunda en el campeonato de Inglaterra y tercera en el de Gran Bretaña. Así que ha sido bastante caótico".
"Te vuelves un poco adicta a esa competitividad"
Farah nos cuenta que probó casi todos los deportes cuando era más joven, animada constantemente por su padre.
“Cuando era más pequeña hacía fútbol, netball, atletismo, natación, equitación... lo que fuera, cada noche después del colegio era un club diferente. Mi padre me decía: 'Bien, Farah, lo tienes todo, ¡tú puedes!'".Pero cuando fue a la universidad, el factor social del deporte que Farah tanto valoraba, se perdió. También ansiaba el factor competitivo del deporte que el entrenamiento casual no podía sustituir.
“Quería recuperar el factor competitivo porque ahora simplemente estaba entrenando sin un propósito, pero cuando siempre has sido una persona competitiva es bueno sacar tu lado competitivo. Así que, si eres una persona competitiva, en cuanto pruebas tu primera competición te vuelves un poco adicta a esa competitividad, a intentar exigirte a ti misma cada vez más y a querer ver hasta dónde puedes llegar".https://www.instagram.com/p/CSUsx44gaIq/?utm_source=ig_embed
"Hemos creado unos lazos muy bonitos"
Todos necesitamos un sistema de apoyo. Ya sean amigas, familiares o compañeras de equipo, es muy valioso contar con personas en las que se pueda confiar. Este tipo de apoyo es especialmente importante cuando te entrenas para algo como el Strongwoman, y Farah no podría estar más contenta con el ambiente positivo que se respira en sus competiciones y los vínculos que ha establecido con mujeres de todo el mundo.
"He hecho muchas amigas. Es genial porque tienes la oportunidad de conocer gente de todo el país y, obviamente, en las competiciones internacionales también conoces gente de otros países. De hecho, en algunas de las competiciones que he participado me juntaba con chicas de Estados Unidos. La verdad es que hemos creado unos lazos muy bonitos".Una mujer en particular con la que Farah ha creado ese vínculo es su compañera Strongwoman Andrea Thompson, alguien que le ha proporcionado tanto apoyo como inspiración.
“Andrea siempre ha tenido mucha compostura, es muy fuerte por naturaleza. Creo que al empezar el deporte al mismo tiempo que ella y, sobre todo al estar en una categoría de peso diferente, nos hemos hecho muy buenas amigas. Siempre he respetado su forma de competir y su forma de ser como atleta. Así que, cuando competimos juntas estamos muy unidas, somos un equipo".
"Ahora forma parte de mi vida"
Como la mayoría de personas, incluso con el apoyo de sus amigas, su familia y su entrenador, Farah también tiene días difíciles. Estos son algunos de sus consejos para superarlos.
"Creo que se trata de seguir esforzándote y de conocer tus límites tanto físicos como mentales, porque la mente es lo primero que se rinde. Así que, creo que se trata de ver lo fuerte que puedes ser mentalmente. Obviamente, conseguir tus objetivos ayuda y mucho”.Parece que la disciplina de Farah nunca flaquea, ni siquiera en estos tiempos difíciles. Lo consigue por pura rutina. Esto es todo lo que tiene en su vida ahora, no hay nada más.
“Creo que el hecho de que sea parte de mi vida se ha convertido en una norma. El otro día tuve una conversación con unas amigas y dije que no entendía cómo la gente puede ir al gimnasio sin un propósito, porque yo he tenido mi propio plan de entrenamiento durante muchos años y no he ido al gimnasio sin un propósito durante todo este tiempo. Creo que ahora forma parte de mi vida".
"Hay un equilibrio en mi vida"
En lo que respecta a la nutrición, Farah procura mantener una alimentación que le aporte todo lo que necesita para rendir al máximo durante las competiciones, pero tampoco se priva de disfrutar de sus comidas favoritas”.
"Hay un equilibrio en mi vida. Sí, disfruto del ejercicio, me encanta estar activa y me encanta entrenar, pero si me apetece ir a ver a mi familia y comer arroz con guisantes, macarrones con queso y plátano y pollo a la brasa un fin de semana, lo hago porque no llevo un control de los macros durante todos los días de mi vida”.
Conclusión
Farah es un soplo de aire fresco en la industria del fitness, ya que valora la importancia de la salud mental y de disfrutar de la vida, además de ser la personificación de la disciplina para llegar a lo más alto de su deporte. Cuando no está entrenando, dedica su tiempo a animar a las mujeres a empezar a entrenar con pesas para que, además de sentirse fuertes, se sientan seguras de sí mismas.
No cabe duda de que Farah es una auténtica GOAT, y una prueba de ello son tanto sus medallas y trofeos como su mentalidad. Estaremos atentos para ver cómo conquista aún más el mundo del fitness y cómo difunde sus vibraciones positivas.
¿Te ha gustado este artículo?
No te pierdas estos otros:
Nuestros artículos están redactados con fines educativos e informativos, jamás deberán tomarse como una consulta médica. Si fuera necesario, en su lugar visite a su médico o a un profesional antes de comenzar a utilizar suplementos o hacer cambios en su dieta.
Traducido por Rubén Del Toro
