De oficinista a culturista | Transformación de Neo

¿Te esfuerzas al máximo cada día pero aun así no ves ningún resultado? Principalmente cuando eres principiante, puede parecer imposible conseguir un abdomen marcado o perder esos kilos de más, pero con esfuerzo y dedicación todo es posible.

Hemos querido dar la oportunidad a algunos de los trabajadores de Myprotein de hacer un reto fitness de 12 semanas para comprobar si realmente es tan difícil conseguir un cambio físico en tan poco tiempo.

Esta vez, hemos hablado con Neo para que nos cuente cómo ha sido su experiencia de convertirse en un auténtico culturista gracias a este fantástico reto fitness

Neo trabaja en una oficina sentado casi todo el día, pero eso no le impide entrenar en su tiempo libre para conseguir sus objetivos. En sus años de universidad era un deportista muy activo, incluso llegó a trabajar como modelo fitness, por eso quería recuperar su mejor versión de aquellos años.

En los dos últimos se ha centrado en ganar volumen muscular, por eso, este reto fitness es la excusa perfecta para acabar la etapa de volumen y ver qué es lo que ha conseguido en todo este tiempo.

¿Por qué te ofreciste voluntario para este reto fitness?

Mucha gente pone la excusa de que no se puede compaginar un trabajo a tiempo completo con los entrenamientos, y yo siempre he intentado demostrar que sí se puede hacer haciéndolo yo mismo, y si yo lo puedo hacer, cualquiera puede.

Antes de empezar este reto de 12 semanas, llevaba desde el año 2010 entrenando regularmente en el gimnasio y jugando al baloncesto en la universidad.

En septiembre de 2015 conseguí un tercer puesto en un campeonato de Men’s Phisique, en el cual llevé mi propia preparación física durante 16 intensas semanas y, desde entonces, mi objetivo era seguir creciendo con el fin de competir en campeonatos de culturismo natural a mediados del 2019.

Quería hacer este reto de 12 semanas porque lo que realmente quiero es prepararme para volver a competir en campeonatos de Men’s Phisique y culturismo natural, además de recuperar la forma física que tenía cuando jugaba al baloncesto en la universidad.

Cuéntanos cómo ha sido tu viaje durante estas 12 semanas

Al principio, me llevé una muy grata sorpresa al descubrir cómo cambiaban los entrenamientos al cambiar la cadencia de los ejercicios.

El primer entrenamiento de pierna del reto con esta nueva cadencia más lenta fue una experiencia inolvidable. Estuve dolorido al menos una semana después de ese día...

Seguí la dieta que nos proporcionó la empresa de comidas a la que nos suscribimos todos los participantes. Por desgracia, no me funcionó igual que a los demás, ya que apenas noté resultados en las cuatro primeras semanas.

Otro de los cambios que hice fue incorporar la filosofía de entrenamiento “Blood & Guts” del 6 veces campeón del Mr. Olympia, Dorian Yates.

Decidí bajar el volumen de entrenamiento que nos propusieron los entrenadores y empecé a entrenar buscando el fallo muscular en las dos últimas series, lo que fue todo un éxito porque me proporcionó una mayor tensión mecánica y adaptación muscular.

Esperaba que esos cambios me ayudaran a conservar la mayor cantidad de músculo posible aun en déficit de calorías y así fue, porque conservé casi toda mi fuerza. Incluso mejoré mis marcas en ejercicios que normalmente no hacía, como el press militar.

Cuando llevaba cinco semanas del reto, decidí encargarme personalmente de mi dieta. En base a mi estilo de vida, cambié la estrategia y empecé con el ayuno intermitente para controlar todavía más lo que comía, lo que me hizo más fácil evitar las tentaciones.

Esto también me ayudó a engañar a mi cuerpo porque parecía que no estaba en déficit de calorías, básicamente porque solo tenía entre 4 y 6 horas para comer en todo el día. Mis comidas seguían siendo abundantes igual que antes de empezar el reto.

Empecé a notar que perdía fuerza en algunos ejercicios compuestos como el remo con barra o el press banca y eso no me gustó, pero eso no me impidió seguir adelante.

En cambio, cada vez me costaba menos hacer otros ejercicios como las dominadas o los fondos, por eso empecé a utilizar un cinturón de lastre para seguir añadiendo intensidad a mis entrenamientos a medida que yo iba avanzando.

Además del cinturón para añadir lastre a los ejercicios con mi propio peso corporal, empecé a hacer el muscle up para añadir más intensidad a los entrenamientos.

En este punto del reto conocía cada milímetro de mi cuerpo, notaba cada pequeño cambio y, además, controlaba al máximo cada gramo de cada nutriente que consumía. Lo tenía todo tan controlado que me sentía extremadamente motivado y con ganas de seguir avanzando hacia mi mejor versión.

¿Cuándo empezaste a ver progresos?

Empecé a ver progresos a partir de la semana 5, cuando decidí llevar mi propia dieta contando los macros, lo que me permitió comer más y mejor en base a mis objetivos.

Hasta la semana 4 no vi muchos progresos (si es que los hubo), por eso las fotos de la primera comparativa parecen prácticamente idénticas.

¿Qué fue lo que más te sorprendió?

La grandísima cantidad de comida que puedes comer si juegas con una buena estrategia de “cambios inteligentes” en la dieta. Por ejemplo, cambiar la pasta por boniato o verduras me permitió algunos caprichos como mi "Naughty Bowl", que es: avena, aislado de proteína de suero sabor chocolate, mantequilla de anacardos, leche de almendras y fresas congeladas.

¿Cuál fue el momento más duro y tu mayor tentación? ¿Cómo los superaste?

Cuando hicimos la primera sesión de fotos en la semana 4 me veía igual que antes de empezar el reto, lo cual no me acercaba a mi mejor versión de mis tiempos de Fitness Model, y tampoco había bajado de peso.

Eso me resultó muy frustrante y me hizo replantearme las cosas, hasta me arrepentí de haber alargado tanto la etapa de volumen. Tuve que recordarme a mí mismo que la grasa que acumulé durante la etapa de volumen era necesaria para ganar músculo y ahora necesitaría eliminarla para que se viesen los resultados. Una vez comprendí eso, seguí persiguiendo mi objetivo con más fuerza que nunca.

Recuerdo que iba en el coche con un compañero de trabajo y estuvimos hablando sobre eso. Esa conversación fue todo lo que necesitaba para recuperar la confianza en mí mismo y seguir con el reto hasta el final.

¿Qué te hizo mantener la motivación?

Me ayudó mucho volver a ver las fotos del campeonato de Men’s Phisique en el que quedé tercero, porque eso me demostraba lo que podía llegar a conseguir.

Llegado a ese punto, entendí que ya había hecho esto antes por mi cuenta, por lo que podía volver a hacerlo otra vez, siempre y cuando mantuviese una mentalidad fuerte y me concentrase en conseguir el cuerpo que tanto soñaba.

Seguir a personas con mis mismos objetivos en las redes sociales también me ayudó mucho, pero lo mejor de todo fue cuando llegué a pesar menos de 80 kg y conseguí oficialmente mi objetivo de bajar 10 kg, que era lo que me había propuesto antes de empezar el reto.

¿Qué has aprendido de todo esto?

He aprendido mucho a conocer mi cuerpo y sobre cómo responde a los diferentes estímulos de los entrenamientos, como modificar la cadencia de los ejercicios o los tiempos de descanso.

También he aprendido lo importante que es diseñar una rutina de entrenamiento sencilla, creo que esa es la clave para conseguir cambios físicos notables.

No hace falta comer todos los días pescado y brócoli o pollo y arroz en cada comida, tal y como te enseñan los gurús del fitness por internet. Puedes hacer cambios inteligentes que te permitan llevar una alimentación más variada y flexible.

¿Cuáles son los cambios más notables que has conseguido?

• Conseguí un abdomen marcado y definido, mayor vascularización en el tren superior y separación muscular en las piernas.
• Me puedo colgar de una canasta reglamentaria de baloncesto sin ningún problema.
• Confío más en mí mismo gracias a lo que he conseguido.
• Puedo utilizar ropa más ajustada que marque mejor mi figura.

¿De qué estás más orgulloso?

De haber utilizado mis propios recursos y mis años de experiencia para diseñar mi dieta y mi rutina de entrenamiento, lo cual me inspira una gran confianza en mí mismo, porque ahora sé que puedo volver a hacerlo cuando quiera.

¿Mantendrás alguno de estos cambios en tu nuevo estilo de vida?

Voy a seguir contando las calorías para asegurarme de ir por el buen camino hacia mis objetivos, que son competir en culturismo natural o Men’s Phisique antes de que acabe el año 2019.

Seguiré con los 40 minutos de ejercicio aeróbico después de mi rutina de pesas para mantener el déficit de calorías que necesito, evitando que el déficit sea muy alto mientras sigo perdiendo peso.

Eso será cada vez más difícil porque tendré que cumplir unas necesidades proteicas específicas para conseguir la retención muscular máxima.

Pero, una cosa sí que tengo clara, y es que nunca recurriré a dietas que restringen ciertos alimentos, porque eso conduce a malos hábitos alimenticios y a una especie de ansiedad por la comida que hace que comas más de lo que realmente necesitas.

Personalmente, creo que hasta los “alimentos malos” se pueden consumir con moderación dentro de una dieta saludable a modo de descanso mental durante una preparación física.

¿Qué consejo le darías a las personas que vayan a hacer este reto?

Aprende todo lo que puedas sobre la nutrición, la dieta y el ejercicio físico para poder diseñar el plan que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos. Esto te permitirá crear tu propio plan personalizado, el cual te resultará mucho más fácil de seguir.

Para terminar, hay un dicho muy cierto que dice: “la constancia es la clave del éxito”.