8 Problemas que las chicas fitness entenderán

Llevar un estilo de vida activo y saludable te proporciona muchísima energía y la capacidad de esculpir tu cuerpo para conseguir tu idea de un físico deseable.

Sin embargo, hay algunos "efectos negativos" de ser una mujer fuerte y en forma y estoy segura de que la mayoría de vosotras estaréis de acuerdo ...

1) La ropa no me queda bien

La lucha es real cuando quieres usar unos pantalones vaqueros. Ya que la que se supone que es mi talla me aprieta de ciertas zonas pero aumentar una talla en tus tejanos no es una buena solución porque te harán bolsas por todos lados.

Afortunadamente los leggings y zapatillas están de moda pero cuando se diseña la ropa de diario (no de gimnasio) no se está teniendo en cuenta la forma de las mujeres que entrenan. ¡Yo, literalmente, vivo en ropa de gimnasia!

2) Sentarse en el inodoro después de los días de la pierna

Los chicos lo tienen fácil, ya que no necesitan sentarse en el inodoro para orinar. Pero nosotras tenemos que intentar mantenernos en cuclillas para no tocarlo y después del día de pierna es más complicado. También es necesario orinar mucho con toda el agua que bebemos para mantenernos hidratadas…esas botellas de 3 litros...

También es muy incómodo entrenar con la vejiga llena, especialmente con ejercicios como el hip thrust para trabajar glúteos donde la barra ejerce una presión en tu zona del bajo vientre. Necesitamos ir al baño antes de ir al gimnasio y otra vez cuando llegas allí para evitar cualquier pequeño inconveniente durante el entrenamiento.

3) El hambre constante

Incluso cuando estoy en época de ganar volumen, siento mucha hambre. No es que no coma lo suficiente, yo como cuando tengo hambre pero tengo mucha más sensación de hambre que antes en mis días de descanso. No cambiaría nada de mi estilo de vida a día de hoy pero realmente me doy cuenta de que necesito más cantidad de alimentos para sentirme saciada.

Añadir que la compra de alimentos extra y el tiempo de preparación te pueden ocupar un día entero de trabajo. En mi caso, intento simplificar las cosas al máximo para tener que dedicar el mínimo tiempo posible a la organización de las comidas, compras, etc. y poder tener más tempo libre para otras cosas. ¡En realidad es increíble la cantidad de comida que podemos llegar a comer!

4) Los callos en las manos debidos al levantamiento de pesas

Es muy difícil mantener tus manos cuidadas cuando entrenas levantando peso.

Nosotras las mujeres necesitamos que nuestras manos parezcan de mujer y no de hombre, aunque en secreto nos guste ver nuestras manos callosas como resultado de un trabajo duro. Sin embargo, las uñas postizas o los esmaltes pueden ayudar con esta tarea.

La mejor solución que he encontrado es la manicura de gel. Si tienes un gran evento o simplemente quieres mantener tus uñas bonitas, con manicura de gel lo conseguirás. ¡Pasar la piedra pómez por los callos también puede funcionar muy bien!

5) La presión de mantenerte en forma todo el tiempo

Una vez que se obtiene una buena forma física, puede haber un poco de presión para mantener esa forma todo el tiempo. Aunque esto es especialmente cierto para las mujeres que salen de preparar una competición, también es cierto para todo el mundo en general.

Pasar de súper delgado y tonificado a no estarlo tanto puede darte la sensación de abandono, de bajarte del carro como diríamos en España. Sobre todo esto pasa cuando se siente que hay una expectativa de ser perfecta siempre, que nadie lo es.

Realmente me encanta entrenar y la cantidad de fuerza que el entrenamiento me está proporcionando como un subproducto del trabajo duro, pero ¡chicas hay que disfrutar con el entreno y no obsesionarse!

6) La pérdida de los pechos

Este es uno de los problemas más habituales de las mujeres que quieren estar en forma. El pecho de las mujeres se compone principalmente de grasa, ¡así que una vez que la grasa se va tienden a desaparecer también! Por esta razón, los implantes son tan populares en la industria del fitness.

Dicho esto, hay un montón de alternativas para darle un impulso a esta parte del cuerpo, si lo deseas, sin tener que recurrir a medidas drásticas como la cirugía. También tenemos la ventaja de tener opciones de ropa que realzan el pecho que antes no existían. Como por ejemplo los bikinis y sujetadores con push-up.

7) La gente que intenta que te saltes tus entrenos o tu dieta constantemente

A todos nos gusta una capricho de vez en cuando, y eso está bien. Pero a veces, sin embargo, nuestra decisión de entrenar y comer sano puede hacer que otras personas de tu alrededor se sientan culpables por sus propias decisiones. Esto puede resultar en un consejo amistoso para saltarte tus sesiones de gimnasio ya que "estás en forma de todos modos” o con la oferta de algún pastel, ya que estas "demasiado delgada".

Si bien podemos rechazar estas ofertas a veces, otras veces no. Y esto puede hacer que te sientas culpable por no aceptarlas o que pierdas tu sesión de entreno que en un principio estabas dispuesta a realizar. ¡Todo esto es parte del paquete!

8) Los falsos estereotipos "parecer masculinas". ¡Estamos esculpiendo nuestras curvas femeninas!

Parece que todo el mundo tiene una opinión sobre cómo se debe entrenar y lo que se debe comer cuando una mujer empieza a entrenar con pesas. Extraños al azar comparten su preocupación de que vas a parecerse un culturista.

Lo curioso es que esto no podría estar más lejos de la realidad y que tienden a ser los mismos extraños e incluso familiares o amigos los que posteriormente piden consejos sobre cómo conseguiste estar tan tonificada y delgada.

¡Vamos todos a apoyarnos mutuamente para alcanzar nuestros objetivos de entrenamiento juntos! No hay una manera correcta de hacer las cosas, ya que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra.

Ponerse en forma y mantenerse saludable es el resultado de mucho trabajo duro y todas las luchas para alcanzar nuestras metas pueden ser más fáciles de superar si nos apoyamos los unos a los otros; ya seas corredor, levantador de pesas o simplemente te guste ir al gimnasio para ¡mantenerte sano!