Hacer ejercicio tiene muchos y muy buenos beneficios, como por ejemplo mantener un estilo de vida saludable y activo, pero hay otros beneficios del ejercicio que son menos conocidos pero igual de importantes. El hecho de crear nuevos hábitos en relación al ejercicio físico puede ser la clave para gozar de una vida más longeva y saludable.
A continuación, analizaremos algunos de los beneficios del ejercicio que no llaman tanto la atención pero que también son muy importantes para nuestra salud y bienestar.
1. Mejora del estado de ánimo
El ejercicio físico regular influye en tu estado de ánimo de muchas formas. Por ejemplo, hacer ejercicio libera endorfinas que te hacen sentir bien, mejora la autoestima gracias a la mayor sensación de autoeficacia y control, y puede ayudar a mejorar el estado físico. El aumento de la actividad y del flujo sanguíneo también pueden ayudar a proteger el cerebro ante procesos degenerativos como la demencia o incluso de problemas comunes como la depresión.
2. Mejora la calidad y cantidad del sueño
El ejercicio físico libera endorfinas que ayudan a regular la actividad hormonal y a inducir la fatiga muscular y psicológica, lo que contribuye a un sueño nocturno más profundo y reparador.
3. Ayuda a controlar el peso
El objetivo principal de la gente que hace ejercicio regular suele ser reducir el tejido adiposo y aumentar la masa muscular mediante ciertas estrategias de entrenamiento y nutrición. Otro de los objetivos más comunes por los que la gente hace ejercicio es simplemente mantener su peso y estar en forma, lo que se conseguirá con la práctica de ejercicio físico regular en combinación con una dieta equilibrada y completa.
4. Mejora la salud cardiovascular
El entrenamiento de resistencia ayuda a mejorar la salud cardiovascular, pero, obviamente, los ejercicios de tipo cardiovascular como correr, montar en bicicleta y nadar mejorarán la resistencia cardiovascular todavía más.
Mejorar la resistencia cardiovascular contribuye a una vida más saludable y longeva, además de ayudar a prevenir enfermedades crónicas, sobre todo las propias del envejecimiento.
5. Produce adaptaciones fisiológicas
Otro de los muchos beneficios del ejercicio es que produce adaptaciones fisiológicas en base al tipo y la intensidad del propio ejercicio que se realiza. Por ejemplo, el ejercicio de resistencia ayuda a aumentar la masa muscular y la fuerza, y el ejercicio cardiovascular ayuda a mejorar la salud cardiovascular. Una estrategia de entrenamiento que sea eficaz y eficiente producirá mayores adaptaciones fisiológicas, lo que ayudará a mejorar la forma física y el rendimiento deportivo.
6. Fomenta las interacciones sociales
Realizar diferentes tipos de ejercicio puede abrirte muchas puertas a comunidades y clubes sociales a los que no podrías acceder de otra forma. Por ejemplo, correr no tiene porqué ser un deporte en solitario; puedes unirte a un club o correr con un amigo y lo mismo ocurre con casi cualquier deporte que puedas imaginar. Hoy en día prácticamente cualquier deporte cuenta con clubes que te recibirán con los brazos abiertos y te ayudarán a seguir avanzando hacia tus objetivos mientras socializas y conoces gente nueva.
7. Aumenta la fuerza muscular y la densidad ósea
La sarcopenia es un proceso ligado al envejecimiento y consiste en la pérdida y degradación natural y progresiva de la masa muscular, la fuerza y la densidad ósea. Aunque a medida que envejecemos no podemos mantener la fuerza y vitalidad propias de la juventud, la práctica de ejercicio regular puede ayudar a mitigar los efectos negativos de la sarcopenia. El aumento de la masa muscular mediante el ejercicio físico no sólo ayuda a aumentar la fuerza física y mental, sino que también ayuda a aumentar y mantener la densidad ósea.
Puede que este no sea un dato demasiado interesante para una persona joven, pero la pérdida de masa muscular propia de la edad va acompañada de la pérdida de fuerza y densidad ósea, y estas van acompañadas de la pérdida de la estabilidad y el aumento del riesgo de caídas, que combinadas con la pérdida de densidad ósea, puede aumentar el riesgo de fracturas óseas que pueden llegar a ser realmente peligrosas. Hacer ejercicio a lo largo de la vida mejora la longevidad, la independencia y la calidad de vida de una persona y no solo durante la juventud, sino también durante el proceso de envejecimiento.
8. Ayuda a crear nuevos hábitos saludables
Si tu objetivo es mejorar tu salud física y mental, puede que intentes hacerlo a través de todas las vías posibles y no solo mediante el ejercicio. Por ejemplo, si te estás preparando para correr una media maratón pero eres una persona fumadora, puede que intentes dejar de fumar para que el tabaco no afecte de forma negativa a tu resistencia cardiovascular.
Por otro lado, puede que tu rendimiento físico se esté viendo afectado por tus hábitos de alimentación y sueño, lo que te puede llevar a modificar y mejorar tus hábitos para seguir avanzando hacia tus objetivos. Por ejemplo, si tu objetivo es levantar 100 kg en press banca pero crees que el cansancio o la mala alimentación pueden frenar tus progresos, seguramente intentarás mejorar tu alimentación y tu horario de sueño.
¿Cuánto ejercicio tengo que hacer?
Depende de tus objetivos. ¿Te estás preparando para un evento deportivo? ¿Entrenas para conseguir objetivos concretos? ¿Para mejorar tu salud en general? ¿Para divertirte?
Cada uno de estos factores influye en el tiempo y la intensidad de tus entrenamientos, pero la NHS dictamina que 150 minutos de actividad física semanal son suficientes para mejorar la salud y mantener un estilo de vida saludable.
Conclusión
Estos son solo algunos de los beneficios del ejercicio, pero como hemos podido comprobar, la práctica de ejercicio regular es vital para mantener y mejorar la salud física y mental. Es importante elegir el tipo de ejercicio que te guste para que puedas hacerlo parte de tu vida de forma sostenible y, recuerda que puedes hacer ejercicio en cualquier lugar y no solo en el gimnasio.
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Traducido por Rubén Del Toro