¿Estás buscando un entrenamiento sencillo pero efectivo que te ayude a conseguir tus objetivos? Estás de suerte, porque este entrenamiento fullbody es todo lo que necesitas para perder peso y seguir avanzando.
Este entrenamiento está diseñado para desarrollar la fuerza y eliminar grasa acumulada, trabajando todo el cuerpo en una misma sesión; pero además, no necesitas ningún tipo de material deportivo para realizarlo, por lo que puedes hacerlo donde y cuando quieras.
Entrenamiento fullbody
Sentadilla libre
- De pie, con los pies separados al ancho de los hombros y los dedos de los pies apuntando ligeramente hacia fuera.
- Inhala, agáchate flexionando las rodillas y la cadera hasta que los muslos queden en paralelo al suelo. Las rodillas no deben sobrepasar las puntas de los dedos de los pies. Mantén la espalda recta y saca pecho.
- Exhala e impúlsate con los talones hacia arriba mientras mantienes la contracción abdominal.
¿Por qué hacer sentadillas? Son ideales para desarrollar unos glúteos y abdominales más fuertes y tonificados. Además, son un ejercicio básico de cualquier rutina fullbody.
Zancada inversa libre
- De pie, recto, con las manos en las caderas y da un gran paso hacia atrás con un pie.
- Flexiona las rodillas de manera que el muslo de la pierna adelantada esté en paralelo al suelo y la rodilla atrasada quede a pocos centímetros del suelo.
- Estira la pierna adelantada de forma controlada y repite el ejercicio con la otra pierna.
Flexiones
- Tumbado boca abajo, coloca las manos separadas un poco más del ancho de los hombros y apoya los dedos de los pies con firmeza en el suelo.
- Empuja el suelo con los brazos para levantar el torso del suelo hasta que los brazos estén estirados, manteniendo la contracción abdominal y los codos cerca del cuerpo
- Vuelve a la posición inicial y repite.
Si te cuesta hacer las flexiones de esta forma, prueba a hacerlas apoyando las rodillas en el suelo para que sea más sencillo.
Fondos de tríceps
- Siéntate en el suelo y apoya las manos detrás de ti en un banco o silla estable, separadas al ancho de los hombros aproximadamente.
- Estira los brazos para despegar tus glúteos del suelo, flexionando ligeramente los codos (para liberar la presión de las articulaciones) y baja hasta lograr un ángulo de 90 grados con los codos.
- Vuelve a estirar los brazos hacia arriba para completar el ejercicio y repite.
Sentadilla con salto
- De pie, con los pies separados al ancho de los hombros y los dedos de los pies apuntando ligeramente hacia fuera.
- Inhala, agáchate flexionando las rodillas y la cadera hasta que los muslos queden en paralelo al suelo. Las rodillas no deben sobrepasar las puntas de los dedos de los pies. Mantén la espalda recta y saca pecho.
- Exhala e impúlsate con los talones hacia arriba y aprovecha la inercia para dar un pequeño salto. Puedes utilizar los brazos para conseguir más impulso.
- Amortigua la caída con los pies y repite.
Plancha
- Apoya las manos en el suelo directamente bajo los hombros, como si estuvieses haciendo una flexión.
- Contrae los glúteos y los abdominales para estabilizar tu cuerpo y mantén la espalda recta.
- Mantén esta postura todo el tiempo que puedas sin dejar que las caderas bajen hacia el suelo.
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Nuestros artículos están redactados con fines educativos e informativos, jamás deberán tomarse como una consulta médica. Si fuera necesario, en su lugar visite a su médico o a un profesional antes de comenzar a utilizar suplementos o hacer cambios en su dieta.
Traducido por Rubén Del Toro