El coronavirus ha dado un vuelco al fútbol tradicional. Cuando la pandemia golpeó Europa, las grandes ligas tomaron decisiones drásticas. Por un lado, en Francia y Países Bajos, las ligas decidieron poner punto final a la temporada, otorgando el trofeo a los equipos que iban primeros en ese momento. Esto levantó una gran polémica entre los equipos afectados, ya que no todos tuvieron la oportunidad de jugar la misma cantidad de partidos.
Por otro lado, Alemania, Italia, España e Inglaterra decidieron continuar, convirtiendo el fútbol en una pesadilla, o un deporte más interesante de ver, según se viera. Para poder entender mejor todos los aspectos que han jugado un papel importante en estas ligas, hemos entrevistado a Guillermo Zafra (Stat Perform), analista de datos del fútbol europeo, que nos ha aclarado todos aquellos puntos que han afectado a las grandes ligas.
Índice:
- Nuevos formatos de partido
- Menos tiempo de descanso
- La Liga
- Bundesliga
- Premier League
- Serie A
- El “Fan Effect”
Nuevos formatos de partido
Los partidos han cambiado. No solo los estadios parecen esos campos vacíos donde se juegan las ligas de domingo, sino que el formato también ha cambiado. Aunque los jugadores han estado entrenando en casa, “no están listos para la exigencia física que estas competiciones requieren”, asegura Samuel García Fraile, Secretario Técnico de Alta Competición de la FETRI. Es por ello que las ligas introdujeron la norma de los cinco cambios por partido. Además de ello, se acordó realizar dos parones para beber agua en mitad de cada parte, ¿interrumpiendo el juego, o creando nuevas oportunidades estratégicas? Hemos podido ver cómo muchos entrenadores han retocado la estrategia en estos parones técnicos, recordándonos un poco a los tiempos muertos del baloncesto o del fútbol sala, donde podemos ver un juego más rápido, más dinámico.
Menos tiempo de descanso
Las jornadas tuvieron que condensarse y ello ha resultado en que los equipos han tenido que jugar más de un partido por semana. Esto ha dado a los equipos un tempo de descanso insuficiente, tanto mental como físico. No ha dado tiempo a corregir fallos, cambiar de estrategia, entrenar y recuperar el ritmo, lo que ha añadido más fatiga y estrés a los equipos. Algunos equipos se han visto en una posición en la que tenían que mantener su liderato, intentar salvar la categoría o conseguir puestos europeos. Y esto no ha sido fácil, los equipos que funcionan más como grupo que por individualidades han tenido muy difícil mantener el ritmo de competición previo al parón. Y esto no solo ha tenido un efecto psicológico, hemos visto como, jornada tras jornada, las lesiones musculares han ido en aumento, y el rendimiento en el campo ha bajado considerablemente. Uno de los datos más llamativos ha sido el de los goles, que se han visto ampliamente reducidos.
Así, Zafra asegura que “El fútbol ha cambiado: la técnica ya no es la clave. La clave es una buena condición física. Los equipos con mejor forma han sido los que han sido capaces de marcar la diferencia. Antes era 50-50. Ahora es 80% condición física y 20% suerte”.
La Liga
Antes de que el coronavirus se desatase en España, el Barcelona era líder en La Liga. Después de volver, hemos visto un equipo mucho más irregular que ha perdido la liga ante un Real Madrid imparable. Así, Zafra comenta que “el Barça cambió de entrenador poco antes del parón, algo que no le vino bien al equipo a la hora de entender la nueva dinámica de Quique Setién”. Si añadimos además el factor de jugar sin aficionados, al Barça se le ha hecho largo este tramo final de la temporada. Por otro lado, otro de los equipos que se ha visto más afectado por el parón ha sido el Getafe, un equipo que lo confiaba todo a la intensidad y al trabajo en equipo, y que tras el parón no ha sido capaz de reponerse, perdiendo incluso su oportunidad de jugar en Europa por segundo año consecutivo.
Por último, es destacable el dato de las lesiones. Antes del parón, las lesiones musculares suponían un 48% de las lesiones que se producían en La Liga. Tras retomarse, este número se incrementó hasta el 83% del total que representan.
Bundesliga
Parecía que este año la competición alemana iba a estar más reñida que otras temporadas. En marzo, justo antes de cerrar la competición durante dos meses, el Bayern de Múnich lideraba la tabla, seguido muy de cerca por el Borussia Dortmund, Red Bull Leipzig y Borussia Mönchengladbach. Tras retomar la liga, el Bayern volvió mucho más fuerte que sus competidores, consiguiendo una diferencia de hasta 13 puntos con el Dortmund, que no volvió tan regular.
Además de ello, en Alemania, uno de los equipos a los que peor sentó el parón fue el Bayer Leverkusen. Antes de que se frenase la liga, el Leverkusen consiguió 22 puntos de 27 posibles, mientras que después de la pandemia consiguió 16 de 27. En este sentido, el equipo anotó siete goles menos en la misma cantidad de partidos, y recibió tres goles más. Además de todo ello, el primer fin de semana de julio se jugó la final de la copa alemana, que enfrentó al Leverkusen contra el Bayern, un partido en el que el Bayern volvió a demostrar su fortaleza, derrotando 4-2 al Leverkusen.
Premier League: el Leicester casi vuelve a sorprender. Casi.
Guillermo Zafra comenta que el “Leicester era el segundo en la liga y estaba demostrando que era un equipo fuerte y con posibilidades de volver a hacer algo grande”, pero tras el parón “los jugadores clave del Leicecster no pudieron mantener el nivel de exigencia del equipo”. Como tendencia, no solo en la Premier League, hemos visto que la cantidad de goles decreció considerablemente. Antes del parón, la media de goles por partido en la Premier era de 2,7, mientras que después del parón, esa media se vio reducida a 2,2. Asimismo, un 70% de los goles en junio fueron en la segunda parte, mostrando que los equipos tuvieron problemas para mantener la intensidad.
Serie A: perder el ritmo te puede llevar a la Serie B.
Comenzando por la parte alta de la clasificación, el caso más evidente ha sido el de la Lazio. Parecía que, tras 8 años seguidos de reinado intratable de la Juventus, se abría una puerta a que otro equipo pudiera ganar la liga. Antes del parón, la Lazio había conseguido 13 puntos de 15 posibles, y después del parón, solo consiguieron 6 de 15 en los siguientes cinco partidos.
Además de ello, Zafra nos comparte también algunas reflexiones sobre el Lecce: “es remarcable mencionar cómo perder la concentración y la inercia te puede hacer perder la categoría. El Lecce, pese a ser uno de los equipos más débiles, estaba jugando bien antes del parón. Tras retomar la liga, fue un desastre, perdieron cinco partidos seguidos, haciendo mucho más complicado el sueño del Lecce de conseguir la permanencia”.
De todos modos, el parón no ha sido malo para todos los equipos. El AC Milan solo pudo conseguir 5 partidos de 15 posibles antes del parón, mientras que después de volver a los terrenos de juego, mostró una fortaleza que le llevó a conseguir 13 puntos de 15 posibles. Así, ganó a la Juve y a la Lazio, demostrando ser uno de los equipos más beneficiados por el parón. De este modo, también pudimos ver que, antes del parón, el Milan solo pudo anotar 5 goles en 5 partidos, y tras volver, consiguió 13 en la misma cantidad de partidos. Quizás el parón ayudó a olvidar la mala racha de partidos, también es posible que los jugadores hayan podido entrenar mejor, o quizá ambas. Lo que está claro es que el Milan se ha aprovechado positivamente de este parón.
El “Fan Effect”
Ha habido una gran cantidad de jugadores que han afirmado que jugar sin público les ha desmoralizado, y puede ser cierto. Un estudio realizado por The Conversation muestra que, mientras el equipo local gana un 46% de las veces cuando hay aficionados en el estadio, ese número se ve reducido a un 19% cuando no hay aficionados. Muchos jugadores aseguran que lo sienten, y los números lo confirman.
Conclusión
Hemos visto cómo esta pandemia ha moldeado un nuevo fútbol, con nuevas normas y formas de encarar los partidos. Es posible que hayamos abierto la puerta a nuevas vías de entrenar y entender este deporte, y puede que entremos en una nueva era del fútbol. Así, desde la forma de entrenar y dónde entrenar, pasando por la recuperación y los partidos, a las normas que se impongan desde las organizaciones. Ahora la pregunta es, ¿volveremos al viejo fútbol, o algunos cambios han llegado para quedarse?
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