¿Sabes por qué te gusta el Fútbol?

A nadie le cabe la menor duda que el fútbol es uno de los deportes que más pasiones levanta. Pero ¿por qué nos gusta tanto el fútbol? Por si te habías hecho esta pregunta, hoy vamos a echar la vista atrás para ver el origen de este deporte que tanta masa social mueve.

Índice:

• Historia del Fútbol
• Fútbol en las islas británicas
• ¿Por qué nos sigue gustando el fútbol?

Historia del Fútbol

Orígenes

A ciencia cierta no se sabe el origen del fútbol. Al ser un deporte con tanta repercusión, todos los países luchan por llevarse el mérito de dicho origen. Hay varios juegos parecidos al fútbol en la antigüedad, que bien podrían haber sido el origen del fútbol:

• Ts'uh Kúh. Data del siglo II y II a.C. Se trataba de un juego practicado en China en la época de la dinastía Han. Consistía en lanzar una pelota con cualquier parte del cuerpo, excepto con las manos, hacia una pequeña red colocada sobre varas de bambú.
• En el lejano oriente, existía un juego llamado Kemari. No tenía carácter competitivo, sino que era un ejercicio ceremonial, que consistía en no dejar caer la pelota jugándola con los pies.
• Tanto en Grecia como en Roma, había juegos que consistían en llevar un balón al campo contrario, pero existe poca documentación sobre ello y se duda que tenga relación con el fútbol.
• La cultura Maya practicaba el juego pok ta pok. Se estima que puede tener 3.000 años de antigüedad, aunque se empezó a conocer en la Era de los Descubrimientos.
• En Gran Bretaña se practicaba el fútbol de carnaval. Consistía en llevar un balón a un punto concreto. La única norma, prohibido asesinar.
• En Italia existía un juego llamado Calcio, deporte más organizado y menos violento que su homólogo inglés.

Pero si realmente queremos saber un poco de la historia del fútbol como lo conocemos en la actualidad y el por qué nos gusta tanto, debemos mirar al país que lo regló como deporte, Gran Bretaña.

Fútbol en las islas británicas

La sociedad británica acogió con gran entusiasmo el fútbol de carnaval. Pero su violencia y desorganización hizo que causara muchos problemas en las ciudades británicas. Normalmente cuando se disputaba un partido, enfrentaba a habitantes de un pueblo contra otro, que debían llevar el balón a una zona u otra. La única prohibición era la de no asesinar, y se producían numerosos destrozos en las ciudades.

En muchas ocasiones fue prohibido dado a la violencia del juego. En la ciudad de Manchester, por ejemplo, por los vidrios rotos de las casas que ocasionaban los enfrentamientos, o en época de guerra, para que los hombres practicaran ejercicios militares en vez del fútbol, llegando incluso a castigar a los que los jugaran. A pesar de estar prohibido durante 500 años, este deporte no pudo ser eliminado dado al gran interés por la sociedad británica.

Las escuelas británicas vieron en él una manera de fomentar el deporte y consigo fomentar la salud y la fuerza. Cada escuela adaptó el juego a sus propias normas. Algunas prohibían el uso de las manos o de los pies, otras incluyeron el fuera de juego, otras limitaron el número de jugadores, etc. No fue hasta mediados del siglo XIX, cuando se fundó The Football Association, cuando se consiguió reglamentar un nuevo código de fútbol conjunto entre escuelas.

¿Por qué nos sigue gustando el fútbol?

Después de ponernos en situación, podemos entender cómo el fútbol ha llegado a ser tan importante en nuestra sociedad. Un deporte que ha sobrevivido al paso de siglos y múltiples prohibiciones. Pero no solo por su historia, en la actualidad hay diversos factores que hacen que nos siga apasionando.

Generador de emociones

¿Quién no se ha sentido triste ante la derrota de su equipo, alegre con la victoria o emocionado cuando el capitán de su equipo levanta un título? Esta capacidad de generar emociones hace que la afición al fútbol sea tan visceral. Da igual que sea un equipo profesional o el equipo del barrio, esa capacidad de emocionarte, hace que el fútbol nos apasione.

Válvula de escape

Después de una larga semana de duro trabajo, hay personas que para desconectar de la rutina y vencer al estrés, solo piensan en ponerse la bufanda de su equipo e ir al estadio.

Aunque sea por la televisión, la radio o siguiendo la información por el móvil, muchas personas hacen que esta afición sea la forma de evadirse de sus problemas.

Capacidad de unir a personas

Esto se pudo ver en España en 2010. Todo un país salió a la calle para celebrar el éxito de la selección nacional. Daba igual con quién, el caso era celebrarlo, cantando con el vecino, abrazándote a tu amigo o saltando con el primero que te cruzaras por la calle.

Esta locura que nos hace sentir el fútbol, es otro de los motivos por el que el fútbol nos gusta tanto. Lo vemos cada domingo en los estadios y campos del mundo, personas que probablemente no se conocen, celebrando juntos un gol de su equipo.

Competitividad

Cualquiera que haya jugado un partido con los amigos, sabe que por mucho que sea una actividad lúdica, siempre tenemos esa necesidad de ganar. Esa competitividad está relacionada con la teoría psicológica de la motivación de logro.

Se puede resumir la competitividad en la necesidad de validar la superioridad ante otro o satisfacer las comparaciones en presencia de evaluadores externos. Ese carácter motivacional hace que nos guste siempre ganar, y para eso relacionamos el éxito de nuestro equipo con el nuestro propio.

Fútbol everywhere

Usando una expresión típica, “tenemos fútbol hasta en la sopa”. Estamos sometidos a un bombardeo continuo de fútbol. Telediarios, anuncios, charlas con los amigos, el fútbol se encuentra en todos lados. Desde niños, el deporte que practicábamos en cualquier momento era el fútbol, por lo que es otro de los factores que debemos tener en cuenta.

Conclusión

Espero que os haya gustado esta reflexión sobre nuestra pasión por este gran deporte. ¿Conoces alguna más que no hayamos nombrado?