Una de las lesiones del ciclismo que se da en mayor medida es la pata de ganso rotuliana. Sí, has leído bien; puede que no te suene en absoluto este término y te parezca un tanto extraño. Si es tu caso, no te preocupes. A continuación, te lo aclaramos todo sobre esta lesión.
Índice:
- ¿Qué es la pata de ganso rotuliana?
- ¿Cómo prevenirla?
- Tratamiento de la pata de ganso rotuliana y consejos
¿Qué es la pata de ganso rotuliana?
Normalmente las lesiones más frecuentes que afectan a los ciclistas son aquellas relacionadas con las rodillas. Esto se debe al movimiento continuo que esta parte de nuestro cuerpo ejerce con el pedaleo. Si no tenemos en cuenta ciertas medidas preventivas, es muy probable que ese constante movimiento nos produzca alguna lesión.
¡Tranquilo! Por muy extraño que parezca este término, te garantizo que tus piernas no sufrirán ningún tipo de mutación convirtiéndose en las patas de este animal. Entonces, te preguntarás por qué llamamos de este curioso modo a esta lesión.
De forma coloquial utilizamos ese término para referirnos a la zona formada por los tendones semimembranoso y semitendinoso de la rodilla. La tendinitis rotuliana o pata de ganso consiste en una inflamación de la inserción tibial de esos dos tendones, produciendo dolor en la zona.
Después de leer esto te quedas más tranquilo ¿verdad? Aun así, debemos ser preventivos y evitar que se genere este tipo de lesión para poder llevar una continuidad deportiva sin problemas.
Durante la fase inicial, lo normal es que duela o moleste durante los primeros minutos cuando utilizas la bicicleta. Una vez que has calentado, el dolor tiende a desaparecer, pero es muy importante que tengas en cuenta que este dolor reaparece cuando has finalizado tu sesión de entrenamiento. Seguramente, te dolerá también al subir o bajar unas escaleras y con todo movimiento que implique la flexión de la rodilla afectada.
A medida que la tendinitis se agrave, sufrirás un dolor más intenso y continuo. En algún momento, incluso te impedirá la actividad por completo. También es frecuente que aparezca un edema en la zona afectada.
¿Cómo prevenirla?
En primer lugar, una de las soluciones que te prevendrá de esta lesión y de muchas otras es realizarte un estudio biomecánico. Aunque no sufras molestia alguna, sería buena idea que inviertas en ello para poder practicar tu deporte de una forma más segura y con menos riesgo a lesionarte. Con este tipo de estudio, podrás tomar las medidas preventivas que tu cuerpo necesite para que no sufra un daño futuro.
Aun así, para aquellos ciclistas y deportistas que no sois tan preventivos de cara al futuro, existe una serie de consejos que deberíais llevar a cabo para que no se produzca esta lesión. Antes de iniciar cualquier ruta en bicicleta, asegúrate de que el sillín tiene la altura correcta. Resulta muy contraproducente para nuestras rodillas llevarlo en una posición demasiado baja. Lo mismo ocurre si lo llevas muy alto. Ajústalo en proporción a tu altura.
Debes mostrar atención al pedaleo puesto que, si se lleva a cabo un mal gesto de forma continua, te provocará la aparición de esta tediosa lesión. Mantén en todo momento una buena postura de la pierna en relación con la posición del pedal de la bicicleta.
No olvides fortalecer tus cuádriceps. Aprovecha algunos días para realizar ejercicios de fortalecimiento de tren inferior. Puedes hacerlo tanto en el gimnasio como en casa. El tener unas piernas fuertes y definidas no es sólo cuestión de estética, puesto que te ayudará a prevenir más de una lesión.
Para el fortalecimiento de cuádriceps te recomiendo los siguientes ejercicios:
Sentadillas en la pared
Se trata de una especie de ejercicio isométrico donde se produce la contracción del músculo sin que exista movimiento de la articulación. Es totalmente beneficioso para ciclistas.
Para realizarlo correctamente, pega tu espalda a una pared mientras ejecutas una sentadilla. Mantén la postura unos 60 segundos.
Zancadas
Realiza zancadas intercambiando cada pierna. Además, puedes coger un peso con la mano contraria a la pierna que se encuentra delante flexionada.
Sentarse en la silla a una pierna
Escoge una silla, flexiona una de tus piernas elevándola un poco del suelo. A continuación, siéntate con una sola pierna e intenta levantarte de la silla manteniendo la misma posición. Con este ejercicio obtendrás unos cuádriceps de acero.
No olvides que algunos suplementos pueden ayudarte a evitar que se produzcan ciertas lesiones. En este caso, el zinc resulta ser altamente beneficioso, ya que puede reducir la inflamación que irrita los tendones y ligamentos pudiendo generar lesiones más graves. También puedes optar por la ingesta de glucosamina, que puede ayudar a reconstruir las articulaciones dañadas, los tendones, el cartílago y el tejido blando.
Tratamiento de la pata de ganso rotuliana y consejos
Lo primero y más importante es que cuando sientas una mínima molestia en la zona, detengas tu actividad y acudas a un especialista que te asegure el estado en el que te encuentras.
En ocasiones, los deportistas sentimos leves molestias a las que no prestamos demasiada atención y pueden ser avisos que nuestro propio cuerpo nos da para alertarnos de una posible futura lesión.
¿Cuántas veces entrenando has pensado eso de “no es nada, seguro que se me pasa”? Pues bien, puedo asegurarte de que esta actitud tan habitual no te servirá de mucho; es más, te provocará algún daño que podrías haber evitado.
Si sufres ya de esta lesión, te damos algunos consejos básicos que te ayudarán en la recuperación:
- El uso de cremas antinflamatorias te ayudará a paliar el dolor.
- Acude a sesiones de fisioterapia.
- El uso de kinesiotape te dará buenos resultados.
- Realiza ejercicios de glúteos, cuádriceps, isquiotibiales y aductores. Hazlo siempre de un modo que no conlleve la flexión total de la rodilla. Recuerda que debes parar siempre a la mínima molestia que sientas.
- Realiza algunos estiramientos pasivos, es decir, aquellos en los que no ejerces fuerza alguna.
Conclusión
Si eres ciclista o utilizas la bicicleta frecuentemente en tus entrenos, espero que hayas tomado nota de todos nuestros consejos para evitar que se produzca esta lesión.
En caso de que sufras pata de ganso rotuliana, no olvides ponerte en manos de un profesional y tener paciencia hasta tu completa recuperación. Estoy segura de que si sigues los consejos que te hemos dado, muy pronto estarás dándolo todo en cada entreno.
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Escrito por Carmen Benitez