El jamón serrano es uno de los alimentos de origen animal más consumidos en nuestro país, y no es de extrañar, ya que este alimento tiene una gran cantidad de puntos a su favor que lo hacen una opción realmente recomendable sobre todo en deportistas. ¿Quieres saber por qué? Nosotros te lo contamos.
Propiedades y beneficios del Jamón Serrano
Proteínas
Lo más destacable del jamón serrano, además de su agradable sabor, es su alto contenido en proteínas; 100 gramos de este alimento nos aportarán ni más ni menos que 28.8 gramos de proteínas, según la red BEDCA. Además, el valor biológico de estas es realmente alto, esto quiere decir que las proteínas que contiene son muy similares a las de nuestro cuerpo, y por tanto la absorción y la utilización de estas proteínas es considerablemente elevada.
Este alimento es, por tanto, una gran elección para aquellos deportistas que necesitan una alta cantidad de proteínas para regenerar el daño causado en las fibras musculares durante el entrenamiento y quieren favorecer la síntesis de proteínas musculares mediante su consumo.
En caso de encontrarte en una etapa de aumento de volumen muscular, las proteínas del jamón favorecerán la construcción de unos músculos grandes y fuertes, y en caso de que te halles en una etapa de definición y pérdida de grasa, una alta ingesta de proteínas te permitirá evitar la pérdida de la masa muscular tan merecida que has estado ganando durante la etapa de volumen. Otra forma de aumentar el consumo proteico y reducir la pérdida de masa muscular es mediante el consumo de proteína de suero.
Grasas
En cuanto a la grasa que posee, el perfil lipídico del jamón serrano está formado principalmente por ácidos grasos monoinsaturados, los cuales son los más saludables y los que necesitamos en mayor medida. De los 22.6 gramos de grasa que nos proporcionan 100 gramos de jamón serrano, 11.06 gramos son ácidos grasos monoinsaturados y de esos 11.06 gramos, 5.974 gramos corresponden al ácido oleico, el cual es uno de los componentes más abundantes del aceite de oliva.
Además, este alto contenido en grasa favorecerá un vaciado gástrico muy prolongado y lento, de modo que este alimento nos mantendrá saciados durante un largo periodo de tiempo, haciéndonos consumir menos calorías a lo largo del día.
Carbohidratos
El último de los macronutrientes a evaluar son los carbohidratos. Los carbohidratos del jamón son prácticamente inexistentes; este alimento tan solo nos aporta 0.2 gramos por cada 100 gramos consumidos y en su mayoría son glucógeno. Esto supone una ventaja y una desventaja.
La ventaja es que este alimento tiene un sabor muy agradable para muchos, y su bajo contenido de carbohidratos lo hace ideal para dietas cetogénicas en las que el aporte calórico proviene principalmente de las grasas y de las proteínas.
La desventaja es que si tuviera un contenido alto de carbohidratos, la recuperación todavía se potenciaría más debido a la gran cantidad de proteínas que posee y a su alto valor biológico. En cualquier caso, podemos combinarlo con pan para favorecer esta recuperación post-entrenamiento.
Algo negativo a comentar del jamón es su alto contenido en sal, nitritos y nitratos.
La considerable presencia de sal en el jamón serrano se debe a que se necesita mantener deshidratado este alimento para evitar la contaminación por muchas bacterias, las cuales necesitan una alta cantidad de agua para proliferar. Además, esta sal en su justa medida es capaz de potenciar el sabor propio del jamón.
Los nitritos y nitratos son conservantes que se le añaden al jamón para evitar contaminaciones por microorganismos como el Clostridium botulinum, y aunque los alimentos de origen animal cada vez poseen un contenido menor de estos conservantes, estos pueden formar nitrosaminas.
Conclusión
El jamón serrano tiene tanto puntos a favor como en contra. Es un alimento que puede incluirse perfectamente en una gran variedad de dietas y que deberíamos conocer para alimentarnos correctamente y exprimir sus nutrientes al máximo.
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Escrito por Guille Andreu