La lasaña es un plato típico italiano de los más antiguos y a día de hoy sigue siendo una de las recetas más populares de la gastronomía italiana. Nosotros hemos querido hacer nuestra propia lasaña alta en proteínas para que puedas seguir disfrutando de uno de tus platos favoritos sin preocuparte por la dieta.
Índice:
- ¿Qué es la lasaña?
- ¿Esta es una receta meal prep?
- ¿Se puede congelar la lasaña?
- ¿Cuánto tiempo hay que cocinar la lasaña?
- Cómo conservar la lasaña
- Cómo recalentar la lasaña
- Variaciones y consejos
- Material necesario
- Receta de lasaña alta en proteínas
- Otros platos de pasta
- Preguntas frecuentes
¿Qué es la lasaña?
La lasaña es un tipo de pasta de origen italiano en forma de láminas muy anchas y planas, con las cuales se elabora la famosa receta de lasaña al horno que todos conocemos y adoramos.
La lasaña al horno se podría describir como un pastel hecho de capas de lasaña rellenas de diferentes ingredientes como carne, queso, salsa bechamel, tomate, verduras y otros ingredientes que pueden variar en función del tipo de receta.
¿Esta es una receta meal prep?
Sí. Con esta receta prepararás hasta cuatro deliciosas raciones de lasaña alta en proteínas para cuatro días. Lo único que tienes que hacer es repartir las raciones en cuatro recipientes herméticos aptos para el frigorífico y esperar a que se enfríen antes de guardarlos en el frigorífico.
¿Se puede congelar la lasaña?
Por supuesto que sí. Lo mejor es preparar la lasaña y congelarla sin cocinarla, y cuando quieras comértela solo tendrás que meterla directamente en el horno sin descongelar y hornear durante unos 45 minutos.
Otra forma de hacerlo es preparar la salsa de carne y congelarla por separado, así no te ocuparía tanto espacio en el congelador. Cuando vayas a comerte la lasaña, saca la salsa del congelador y deja que se descongele en el frigorífico durante toda la noche. Al día siguiente, monta la lasaña y hornéala durante el tiempo indicado.
¿Cuánto tiempo hay que cocinar la lasaña?
Normalmente, la lasaña tarda entre 30 y 45 minutos en hacerse, dependiendo de si se han utilizado láminas de pasta fresca o seca. Si te gusta que se queden los bordes crujientes, déjala unos minutos más en el horno.
Cómo conservar la lasaña
Cuando la lasaña se haya enfriado, córtala en cuatro raciones y guárdalas en recipientes herméticos. Si te la vas a comer esa misma semana, guárdala en el frigorífico, pero también puedes congelarla para comértela más adelante.
Cómo recalentar la lasaña
En el horno
- Precalienta el horno a 180 grados.
- Pon una ración de lasaña en una bandeja de horno. Si quieres que el queso quede crujiente por encima, métela en el horno tal cual, pero si ya está bastante dorada, cubre el trozo con una capa de papel de aluminio por encima.
- Hornea entre 10 y 15 minutos, o hasta que esté bien caliente.
En el microondas
- En el microondas no queda tan crujiente como en el horno, pero es la única opción para recalentarla fuera de casa (por ejemplo en la oficina).
- Pon el trozo de lasaña en un plato apto para microondas, échale unas gotas de agua, tápalo y caliéntalo durante 2-3 minutos, o hasta que el centro esté bien caliente.
En la freidora de aire
- También puedes calentar la lasaña en tu airfryer y conservará su textura crujiente.
- Pon la freidora a 180 grados y mete la lasaña durante 4-5 minutos, o hasta que esté bien caliente.
Variaciones y consejos
Puedes hacer los cambios que quieras para adaptar la receta a tus gustos, pero tienes que tener en cuenta que al modificar los ingredientes también se modificará el valor nutricional de la receta.
Hazla vegetariana/vegana
Si quieres hacer una lasaña vegetariana, puedes cambiar la carne picada por alguno de los muchos sustitutos de la carne que hay hoy en día. También puedes añadir unos champiñones para aumentar su contenido de proteínas y darle una textura más carnosa.
Si quieres hacer una lasaña vegana, sustituye el queso por queso vegano.
Utiliza otro tipo de carne
La carne picada de pavo puede ser la opción con más proteínas y menos grasas, pero si quieres un sabor más intenso, puedes cambiarla por carne picada de cerdo o ternera, o combinar las dos.
Añade más verduras
La lasaña es una de esas recetas que acepta todo lo que le eches, así que aprovecha y métele cualquier resto de verduras que tengas por la nevera.
Consejos
- Para hacer una salsa más sabrosa, añade unas pastillas de caldo y vino tinto y deja que se cocine un poco más, hasta que el líquido haya reducido. Después, utilízalo como base para la carne.
- Cuando ya esté hecha la salsa de carne, pruébala y si está un poco ácida échale una cucharadita de azúcar para quitarle la acidez y que esté un poco más dulce.
- Si quieres que el queso se funda a la perfección, ralla tú el queso, porque puede que el queso rallado comprado no se funda tan bien.
- Parece que las hojas de lasaña frescas absorben mejor la salsa, pero las hojas secas son más baratas. Si quieres que te quede una lasaña buena de verdad, yo optaría por las láminas frescas.
Material necesario
- Sartén grande
- Molde para hornear
- Cuchara grande
- Cuchillo
Receta de lasaña alta en proteínas
- Raciones: 4 raciones
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocción: 60 minutos
Ingredientes
- 1 cucharadita de aceite de coco
- 1 cebolla blanca (picada)
- 2 dientes de ajo (picados)
- 1 cucharada de orégano seco
- 350 g de carne picada de pavo
- 600 g de tomates troceados
- 300 g de hojas de lasaña
- 1 calabacín
- 1 cucharadita de sal marina
- 1 cucharadita de pimienta negra
- 400 g de queso cottage
- 3 claras de huevo
- 100 g de queso bajo en grasa (rallado)
Preparación
- Primero, vierte el aceite de coco en una sartén a fuego medio/alto. Añade la cebolla, saltea durante 3-4 minutos, luego añade el ajo y sigue salteando durante dos minutos más.
- A continuación, añade la carne picada de pavo y sepárala con la ayuda de una paleta de cocina. Cocina durante 3-4 minutos, removiendo de vez en cuando. Añade el orégano, ½ cucharadita de sal y pimienta, los tomates y cocina a fuego lento durante 10 minutos.
- Mientras esperas, mezcla el queso cottage y las claras de huevo en un bol y añade el resto de sal y pimienta.
- Ahora, precalienta el horno a 200º C.
- Prepara el calabacín y las láminas de la lasaña. Corta el calabacín a lo largo con un pelador de verduras y enjuaga las láminas de la lasaña con agua fría en un colador.
- Cuando la carne de pavo esté lista, ya puedes montar la lasaña. Empieza con una capa de calabacín para que luego sea más fácil de desmoldar. Luego ve alternando el pavo, salsa de queso, láminas de lasaña y calabacín. Termina con una capa de láminas de lasaña, salsa de queso y espolvorea un poco de queso light por encima.
- Hornea durante 15 minutos con papel de aluminio, luego retira el papel de aluminio, aumenta 20 grados la potencia del horno y sigue horneando otros 20 minutos. Una vez cocinado, puedes dividir la lasaña en cuatro raciones y guardarla para otro día. Puedes guardarla en la nevera hasta tres días.
Información nutricional
| Calorías | 665 |
|---|---|
| Grasa total | 8g |
| Carbohidratos totales | 74g |
| Proteínas | 50g |
Otros platos de pasta
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Preguntas frecuentes
¿Es muy difícil hacer una lasaña?
Como habrás podido comprobar en este artículo, hacer una lasaña alta en proteínas es mucho más fácil de lo que parece. Solo tienes que seguir la receta paso a paso tal y como lo hemos explicado y te saldrá una lasaña deliciosa.
¿Se puede congelar una vez hecha?
Sí, pero asegúrate de que esté bien fría antes de meterla en el congelador en un recipiente hermético.
¿Cómo de versátil es la lasaña?
La lasaña es tan versátil como tú quieras que sea. Es más, puedes hacer una lasaña sin carne, sin queso, o hacer una lasaña de verduras. Las opciones son infinitas.
¿Te ha gustado esta receta?
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Nuestros artículos están redactados con fines educativos e informativos, jamás deberán tomarse como una consulta médica. Si fuera necesario, en su lugar visite a su médico o a un profesional antes de comenzar a utilizar suplementos o hacer cambios en su dieta.
Traducido por Rubén Del Toro
Lauren es licenciada en Literatura Inglesa. Siempre le ha gustado nadar, hace unos años descubrió la magia de entrenar con pesas y le gusta esforzarse al máximo en sus clases de Hot Yoga.
Generalmente, los fines de semana le gusta disfrutar de un buen almuerzo y probar recetas nuevas con sus compañeros de piso, cualquier cosa para evitar la pasta en todas sus comidas. Lo más importante de todo es que es una fiel creyente de la teoría de mantener un perfecto equilibrio entre el gimnasio y la fiesta.
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