¿Eres vegano? Tanto si lo eres como si no lo eres, existe vida más allá de la proteína de suero de leche (whey). Así que hoy vamos a hablaros de la proteína de cáñamo, una proteína de origen vegetal con un alto contenido en fibra.
Beneficios y propiedades de la proteína de cáñamo
El cáñamo tiene una cualidad muy importante, y es que se digiere muy fácilmente, lo que la convierte en una proteína de alta calidad.
Por otra parte como hemos comentado anteriormente, la proteína de cáñamo tiene una alta presencia de fibra. Así, el consumo de cáñamo ayuda en gran medida a cumplir con nuestros requisitos diarios de fibra, cosa que ninguna otra proteína ofrece.
Además, un estudio realizado en ratones sugiere que esta proteína puede mejorar el sistema inmunológico y reducir la fatiga. Para llegar a esta conclusión establecieron dos grupos: un grupo control y otro al que se le administró proteína de cáñamo. Los ratones del segundo grupo mostraron menores niveles de ácido láctico tras pruebas de nado y mejor rendimiento.
Por si esto fuera poco este alimento también contiene gran cantidad de vitaminas y minerales, entre los que podemos encontrar vitamina E, Vitamina B, fósforo, potasio, magnesio, calcio, hierro, sodio, manganeso o zinc.
¿Cómo introducir la proteína de cáñamo en nuestra dieta?
En primer lugar hablaremos de la forma más sencilla y efectiva, es decir a través de suplementos. La segunda forma de ingerir la proteína de esta planta es a través del consumo de sus semillas. Estas semillas contienen los diez aminoácidos esenciales. Además cuentan con un 34,6% de proteína de fácil digestión, proporcionando aminoácidos listos para reparar y crear tejido. La proteína de las semillas de cáñamo está compuesta de un 65% de proteína edestina de alta calidad, la proteína vegetal más potente y de un 35% de globulina edestina que es muy similar a la globulina que se encuentra en el plasma sanguíneo y es altamente compatible con el sistema digestivo.
Y por si esto fuera poco, estas semillas son ricas en ácidos grasos esenciales Omega 6 y Omega 3, lo que las convierte en una de las pocas fuentes vegetales de ácido gamma-linolénico (GLA).
¿Cómo puedes conseguirlas? En casas de salud, tiendas de dietética o en nuestra propia web donde vendemos las semillas de cáñamo peladas, ya que tienen una cáscara muy dura que las hace imposibles de masticar. Así, una vez que las tengas en tu poder puedes añadirlas a sopas, ensaladas o salsas.
Por último, podemos disfrutar de la proteína de cáñamo en forma de leche. Para ello solo necesitarás semillas peladas, agua y una licuadora. Lo único que debes hace es mezclar los ingredientes en la licuadora (una taza de semillas y 5 tazas de agua) y mezclarlo todo durante 2 o 3 minutos a máxima potencia hasta que obtengas un líquido blanquecino. Una vez que tengas la leche, puedes añadirle edulcorante o miel para endulzarla y mejorar su sabor.
Nuestros artículos están redactados con fines educativos e informativos, jamás deberán tomarse como una consulta médica. Si fuera necesario, en su lugar visite a su médico o a un profesional antes de comenzar a utilizar suplementos o hacer cambios en su dieta.
Escrito por Francisco Fidalgo
