¿Alguna vez has oído hablar del chitosán? Tanto si sí como si no, quédate a leer este artículo y descubre todo sobre este compuesto. No te arrepentirás.
Índice:
¿Qué es el chitosán?
El chitosán es una fibra de origen marino (se extrae de los caparazones de crustáceos como las gambas y las langostas) que supuestamente posee la capacidad de atrapar parte de las grasas ingeridas para que no sean absorbidas por el cuerpo. Al parecer la fibra que forma el chitosán no puede ser asimilada por nuestro organismo, por lo que funciona como si fuera una esponja que absorbe las grasas ingeridas a través de la comida, impidiendo su asimilación.
Como dato curioso podemos decir que el chitosán es uno de los materiales biodegradables más abundantes en el mundo, tanto que en la actualidad es el segundo polímero natural más habitual después de la celulosa.
¿Para qué sirve el chitosán?
El chitosán tiene diversos usos, tanto es así que se usa en diferentes ámbitos como pueden ser la cosmética, la nutrición, medicina...
Principalmente se emplea para ayudar a las plantas a crecer, ya que las protege de diferentes infecciones, sobre todo aquellas relacionadas con hongos.
También se utiliza en la creación de vinos y cervezas, para liberarlas de compuestos indeseados y finalmente aumentar su calidad.
¿Cuáles son sus propiedades?
Pero vayamos a lo importante, cómo funciona el chitosán en el campo de la nutrición o alimentación. A priori su mecanismo de funcionamiento es muy simple y claro: reduce la absorción de las grasas. O sea, si comemos alimentos que contengan grasas y unos 15 minutos antes nos tomamos chitosán, este compuesto evitará que nuestro organismo absorba todas las grasas provenientes de estos alimentos que hemos ingerido. Parece increíble, ¿verdad?, pero ¿cómo se produce este proceso?
El chitosán actúa en el estómago, Cuando éste entra en contacto con las sustancias líquidas almacenadas dentro de él, se convierte en una especie de gel, expandiéndose y captando parte de la grasas. De esta forma, cuando entra en contacto con el pH del intestino, el chitosán y la grasa se solidifican, por lo que de esta manera se elimina la grasa vía intestinal, evitando que se almacene en los adipocitos y reduciendo por tanto el aporte calórico que la comida nos aporta.
Es decir, parte de las grasas ingeridas no van a ser absorbidas, sino que serán desechadas en las heces. Al final, este hecho trae consigo una ventaja añadida, nos ayuda a ir al baño mas fácilmente.
En definitiva, estamos ante un compuesto que nos va a ayudar a reducir la absorción de las grasas y por lo tanto el aporte calórico de los alimentos, ya que no debemos olvidar que 1 gramo de grasa tiene 9 calorías, siendo el macronutriente que más energía aporta. A estas alturas deberías saber (y si no te lo recuerdo yo) que los hidratos de carbono y las proteínas tan solo tiene 4 calorías por cada gramo.
¿Realmente funciona?
Una vez conocidas sus propiedades, vayamos al grano. ¿Funciona o no? ¿Es útil tomarlo para perder peso o no? Mi respuesta es que depende... Parémonos a pensar: ¿Cuál es tu objetivo? ¿No quieres absorber las grasas que contiene un alimento? ¿No has barajado la posibilidad de no tomar ese alimento?
Parece de cajón, pero si no quieres absorber todas las grasas de un alimento o no deseas un aporte calórico "tan elevado" busca alternativas, busca otros alimentos que o bien tengan menos calorías o bien no tengan tantas grasas, así no tendrás que tomar chitosán. Quiero decir, es una santísima tontería tomar un producto para arreglar una situación que estás generando tu mismo.
Es como si salieras a correr sin camiseta cuando llueve y luego te tomas algún medicamento contra el resfriado para reducir los síntomas de una posible gripe o resfriado. ¿Y por qué no eliges la opción de no salir a correr sin camiseta cuando llueve? Así no tendrás que tomar luego un medicamento para "arreglar" una situación que tú elegiste.
En definitiva, yo personalmente no recomiendo su consumo de forma periódica con el objetivo de perder peso o grasa. Primero porque puedes elegir alimentos menos calóricos y/o con menos grasas como verduras, hortalizas, legumbres, pescados, carnes poco grasas... y en segundo lugar porque las grasas son necesarias. El mito de que para perder peso hay que dejar de comer grasas ya quedó desterrado hace mucho tiempo. Incluso necesitaremos las grasas para poder rendir en nuestros entrenamientos, sobre todo si realizas deportes de resistencia.
También hay que recalcar que toda la grasa que se absorbe de los alimentos no se almacena como grasa corporal, ya que esta se destina a cumplir con diferentes funciones y como he dicho anteriormente se usa como energía durante el ejercicio.
Conclusión
¿Entonces no es bueno tomar chitosán? De forma periódica y con el objetivo de perder peso, no. Pero sí que sería interesante su uso cuando tengamos una comida familiar que sabes que va a ser muy copiosa, en las famosas cenas de navidad, antes de la comida de una boda... En definitiva cuando tengas que acudir a una comida en la que sabes que vas a "ponerte las botas", vas a comer muchísimo (y no precisamente comida sana) y quieres reducir el impacto de ésta. Fuera de ahí, no veo interesante el uso del chitosán.
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Escrito por Francisco Fidalgo Clemente